Su textura es suave con un rico sabor a vainilla que sirve como base perfecta para los toques ácidos de las frambuesas frescas. Los trozos de chocolate blanco se derriten ligeramente al hornearse, aportando un toque cremoso y dulce que equilibra los sabores. (6 piezas de 7x7cm y 75 grs c/u)
